Las mentiras de la Astrología.



Los astrólogos aseguran que la astrología esta basada en antiguos conocimientos que datan desde hace 4.000 años. Estos conocimientos eran resultado de observaciones llevadas a cabo por eruditos de la antigüedad. Esta aseveración esconde una verdad a medias. En la antigüedad, la astrología estaba íntimamente ligada a la astronomía, y era esta última la que había evolucionado debido a las observaciones de los sabios.

La formulación presente de la astrología fue iniciada por Ptolomeo en el siglo segundo después de Cristo. La argumento básico, de la astrología, es que la posición de los cuerpos celestes en el momento y lugar del nacimiento de un individuo, influye en su personalidad, características físicas, salud, profesión y destino.

La astrología-astronomía clásica creía que la tierra era el centro del universo, con los planetas, estrellas, sol y luna orbitando a su alrededor. Los cuerpos celestes fueron originalmente considerados divinos y que poseían características mágicas. Así, Marte que parecía tener color rojo, como la sangre, representaba al dios de la guerra y significaba coraje y violencia. Venus era suave y blanca y fue la diosa del amor y la belleza. Júpiter brillaba majestuoso, y parecía ser el más importante. Pero la ciencia ha terminado por echar por tierra estas hipótesis.

La astronomía moderna ha negado su antiguo principio más importante: el que la tierra fuera el centro de nuestro sistema solar. Ahora sabemos que los planetas giran en torno al sol, que nuestro sistema solar esta en las orillas de una galaxia, la cual a su vez es solo una parte de un universo en expansión que contiene millones de galaxias.

Es más, se han descubierto planetas (Urano, Neptuno y Plutón) que eran desconocidos para los antiguos astrólogos. Es interesante que las presuntas influencias astrológicas de los planetas no hayan llevado a los astrólogos a descubrir estos tres nuevos planetas mucho antes que los astrónomos lo hicieran.

Hoy en día sabemos que la personalidad y características físicas de una persona son determinadas por sus genes heredados de sus padres y por influencias del medio ambiente en que se desarrolla. La única influencia que un cuerpo celeste ejerce sobre una persona, es la atracción gravitatoria. Pero curiosamente, el único cuerpo celeste,La Luna, lo suficientemente cerca para que dicha atracción fuese apreciable no se suele tener en cuenta en la astrología. De hecho, en el momento del alumbramiento, una madre de 55 kilogramos a, aproximadamente 15 centímetros de distancia, tiene un efecto 12 millones de veces mayor al que ejerce la luna sobre el bebe.

También encontramos pruebas de la imprecisión de la astrología, en el siguiente hecho. Si los astrólogos predicen que individuos nacidos bajo ciertos signos están más predispuestos a ser de ciertos tipos de personalidad, que les predisponga a ser de una determinada profesión, entonces uno esperaría que los índices de nacimientos de las persona dedicadas a una profesión concreta, se abarrotaran bajo ciertos signos en particular. Pero no es así. Estudios realizados sobre la población en Estados Unidos de Norteamérica, encontró que las distribuciones de signos astrológicos, con respecto a las profesiones no guarda ningún patrón, y son completamente aleatorias.

Lo mismo ocurre con los matrimonios entre personas con signos vaticinados compatibles o incompatibles unos con otros. El número de divorcios no es superior en los matrimonios entre signo no compatibles, que entre los compatibles. Pueden encontrar datos más detallados sobre este aspecto, en magonia

Para buscar relación astrológica con los signos gobernados por Marte (coraje y agresión), opuestos a signos gobernados por Venus (amor y belleza), James Barth y James Bennett de la Universidad George Washington, examinaron los horóscopos de hombres que se re-alistaron en los Marine Corps entre 1962 y 1970, en plena guerra del Vietnam. No encontraron ninguna correlación.

¿Y que hay incontables predicciones que los astrólogos hacen cada año? Algunas se cumplen, y sus creadores se apresuran a pregonarlo. Pero son menos del 10 % de las realizadas, del restante 90 % que son erróneas, prefieren olvidarse.

¡Y no piensen que no hay más pruebas de los infundios de la astrología! Hay muchos más, pero los dejaremos para más adelante.

Mentiras Impunes.

Hemos leido en la entrevista realizada a Javier Sierra en magonia lo siguiente:

-Hace doce años, usted escribió un libro en el que afirmaba que en Roswell se estrelló una nave extraterrestre.

-Sí.

-¿Qué piensa ahora?

-Roswell: secreto de Estado es el único de mis libros que no se va a reeditar, porque entiendo que todavía no está dicha la última palabra.

-¿Se estrelló un platillo volante en Roswell en 1947?

-Se estrelló un objeto volante no identificado.

-Usted defendió, a mediados de los 90 en la revista Año Cero, la autenticidad de la película de la autopsia a un extraterrestre.

-No, no, no la defendí.

-Sus titulos fueron del estilo de: 'Jaque a la ciencia', '¡Estaban vivos!', '¡No son humanos!'...

-Los titulos los puso el redactor-jefe. Léete los reportajes y verás que los textos son más prudentes, que dicen que es algo raro, que la película no coincide con el caso Roswelll, que puede tratarse de anomalías genéticas... Yo no dije, en ningún momento que eran los marcianos de Roswell.


¿Cómo se pude ser tan “jeta”?

Detectores de fantasmas.

Comentarios sobre un artículo, de Benjamin Radford

Los fantasmas son un gran negocio. Para ser entidades intangibles se “encuentran” en todas partes. Están en libros, en el cine, en la televisión y han pasado a ser uno de los grandes focos de atención mediática, fomentada interesadamente, por creadores de mitos que se lucran con la credulidad de la gente.

Tanto fantasma y ente paranormal, ha hecho que el fenómeno de la investigación paranormal se extienda, y no es raro encontrar grupos de cazafantasmas aficionados. Estos ghostbaster “de pacotilla” se equipan con lo último en tecnología, por lo que cabría esperar que utilizaran dichos equipos con cierto rigor científico.

Pero es una mera ilusión, el método más utilizado para detectar fantasmas sigue siendo el espiritismo y la dichosa tabla ouija. No se puede negar, que poder hablar con el fenómeno a investigar tiene sus ventajas, ¡Lo que habría dado Alexander Fleming por poder hablar con la penicilina!

Pero centrémonos en los “cachivaches” (gadgets) científicos , que utilizan estos investigadores. Lo primero que debemos aclarar es que usar un instrumento científico no convierte a nadie en científico, de igual manera que si usas una calculadora no te conviertes en un matemático. Usted puede disponer del termómetro más sofisticado del mundo, pero si lo está utilizando como barómetro, las medidas que tomen no tienen ningún valor.

Entre el sofisticado equipamiento encontramos, contadores geiger, detectores del campo electromagnético (EMF), termómetros y cámaras fotográficas infrarrojas.

Benjamin Radford, pregunta al vendedor de uno de estos kits, por el uso del detector de EMF, para localizar la presencia de fantasmas. El mercader, responde que las fluctuaciones en los campos magnéticos, pueden indicar la presencia de un espíritu. Como producen los fantasmas estas fluctuaciones es un misterio, y además hay muchos otros motivos por los que aparecen cambios erráticos en los campos magnéticos (tendidos eléctricos, corrientes de agua, electrodomésticos, etc), concluye que un detector de EMF no puede identificar, inequívocamente, la presencia de un fantasma.

Desde siempre, y sin saber la razón, se han asociado los cambios bruscos de temperatura con la presencia de fantasmas, y para detectar esto cambios, los investigadores usan los termómetros y cámaras infrarrojas. Aunque dichas mediciones no tienen ningún sentido, si no se realizan de manera periódica, y a lo largo de un amplio espacio temporal. Como tampoco lo tienen las conclusiones que se tomen, si no se tienen en cuenta la termodinámica y la mecánica de fluidos.

Lo mismo se puede aplicar al resto de equipos de medición, como por ejemplo el contador geiger, cuya utilidad se nos escapa, salvo que el fantasmas trabajase en su vida terrenal en Chernóbil.

En resumen, y para concluir: El equipo es tan científico como la persona que lo usa.

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