Este portal, el asira's para la venta por Internet de productos eróticos, es el primero destinado a los musulmanes. Según Abdelaziz Aouragh, de 29 años y responsable del sitio ubicado en Holanda, esta destinado a ayudar a las parejas casadas a "mejorar su salud sexual".
La presentación es sobria y los productos tienen la garantía de ser "halal", es decir sin componentes prohibidos por el rito musulmán, como las grasas animales de cerdo o el alcohol.
Los aparatos para vibromasajes, los vídeos o revistas pornográficas no figuran en los catálogos.
La fe religiosa mueve montañas, de dinero.
En los últimos años la población musulmana viene experimentando un fuerte aumento en Europa. Esto no ha pasado desapercibido a los comerciantes. La adopción de la etiqueta: "garantía Halal" ha sido el salvoconducto para llegar a una población musulmana deseosa de acceder a los mismos productos que sus conciudadanos infieles, pero temerosa de pecar contra el Islam.
Con la Garantía halal, ya pueden comer pollo, y cordero sacrificado correctamente por un creyente (aunque el animal sufra más de lo necesario). También pueden encontrar productos de belleza sin resto de cerdo ni de alcohol. Y ahora, incluso pueden usar productos eróticos.
Pero que nadie se confunda, este supuesto avance para los musulmanes no viene promovido por la permisividad religiosa de la vieja Europa, viene dado por el ansía del viejo capitalismo.
La presentación es sobria y los productos tienen la garantía de ser "halal", es decir sin componentes prohibidos por el rito musulmán, como las grasas animales de cerdo o el alcohol.Los aparatos para vibromasajes, los vídeos o revistas pornográficas no figuran en los catálogos.
La fe religiosa mueve montañas, de dinero.
En los últimos años la población musulmana viene experimentando un fuerte aumento en Europa. Esto no ha pasado desapercibido a los comerciantes. La adopción de la etiqueta: "garantía Halal" ha sido el salvoconducto para llegar a una población musulmana deseosa de acceder a los mismos productos que sus conciudadanos infieles, pero temerosa de pecar contra el Islam.
Con la Garantía halal, ya pueden comer pollo, y cordero sacrificado correctamente por un creyente (aunque el animal sufra más de lo necesario). También pueden encontrar productos de belleza sin resto de cerdo ni de alcohol. Y ahora, incluso pueden usar productos eróticos.
Pero que nadie se confunda, este supuesto avance para los musulmanes no viene promovido por la permisividad religiosa de la vieja Europa, viene dado por el ansía del viejo capitalismo.
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